Sintiendo...

Cuando inicié el blog, lo hice con la intención de escribir lo que quisiera y cuándo lo quisiera. He estado pensando mucho para escoger de qué hablar... Tengo miles de cosas en la cabeza para compartir, pero desde hace unos días solo pasan por mi mente los bonitos recuerdos de alguien especial.

Quizás no todos han perdido a un ser querido, quizás no todos han sentido eso... pero yo lo viví más de una vez. Sin duda, cuando pierdes a alguien sientes que nada tiene sentido, que no es justo, que no debería haber pasado, pero la realidad es que sí, aunque no lo aceptemos...

Hace ya casi 7 años tuve la pérdida más grande, la que más me afectó, la que más me dolió, la que menos entendí... Hace ya casi 7 años perdí a alguien de 7 años. Perdí a el ser más maravilloso, a la niña más hermosa, a esa de sonrisa encantadora. ¿Cómo no llorar? ¿Cómo no extrañarla? ¿Cómo no odiar al mundo por habérmela quitado? Lloré, la extraño día a día y aún sigo odiando al mundo. 

Aún recuerdo ese 24, ese trágico y gris día, y siento todo como aquella vez, vivo todo... un día en el que no había nada que calmara mis lágrimas, un día en el que me odié por aquellas veces en las que preferí jugar con su hermana, que con ella, un día en el que deseé haber vivido más momentos con ella, un día en el que solo podía abrazar a esas personas que sentían lo mismo que yo.

¿Sufrí? Sí, muchísimo... pero APRENDÍ. Laura me enseñó que debo vivir, que debo reír, que debo ayudar, que debo ser feliz... De Laura aprendí que todos llegamos a esta vida con un propósito para cumplir y que cuando ya está listo, debemos marcharnos a ese lugar al que pertenecemos. Entendí que la muerte solo es otra parte de la vida, que está bien llorar, pero debemos seguir... Aprendí también que aunque una persona no esté en cuerpo presente, siempre estará en nuestro corazón, alma y espíritu. Aprendí que debo valorar todo lo que tengo, que debo disfrutar de mi familia y amigos, que debo amar y que debo entender que Dios sabe lo que hace, sí lo sabe.

Se me fue, sí... pero siempre está ahí cada vez que veo una linda mariposa pasar cerca de mí, ella está cuidándome, protegiéndome y haciéndome saber que no me abandona. Ella me muestra que está feliz, volando y viviendo...

No pido que acepten las pérdidas, solo pido que aprendamos a vivir con ellas y aprendamos de ellas. No será fácil, no puedo mentirles, pero sí sé que siempre habrá un aprendizaje detrás de ellas.

Si tienen alguna Laura en sus vidas, recuerden que siempre pueden hablarle, que los escuchará... y que siempre estará cuando lo necesitemos.

Siempre tendremos un cómplice allá arriba.


-MB

Comentarios

  1. "Siempre tendremos un cómplice allá arriba".
    Esa fue la frase que más me llegó, es increíble que por muy solos que nos sintamos, siempre habrá alguien, que con el soplo del viento, que con una mariposa, que en algo tan simple y común como el atardecer, la luna o las estrellas, siempre estará cuidando y velando por nosotros, acompañándonos en el largo camino que queda por recorrer.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ... y es increíble que aún sabiendo eso, lloremos cuando perdemos a alguien.

      Eliminar
  2. Creo que no solo yo viví esa perdida tan cerca la cual me afecto muchísimo lo puedo recordar como si fuera ayer.. Así como también puedo recordar el haber perdido a un abuelo maravilloso y a un tío extraordinario.. Esos tres que deben estar allá arriba riéndose de nosotros y alegrandole la vida a los seres que están allá con ellos.. Y pues así como dices que podemos hablarles que ellos nos escuchan es ciertisimo lo hago a cada rato..!! Nosotros caminando y los llevamos a ellos detrás..

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esos 3 que deben estar haciendo cualquier locura, cualquier cosa divertida... esos tres que siempre nos cuidan.

      Eliminar
  3. Ellos y muchos otros que habiendo llevado una vida de cristiano están a la derecha del Padre intercediendo por cada uno de nosotros. Y nosotros habiendo quedado en esta vida llevamos dentro la vida de ellos, con sus enseñanzas y experiencias vividas que siempre nos permitirán tener un bello recuerdo. Gracias Padre por los ángeles que envías a nuestras vidas. Virgen santísima guíame.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias y AMÉN... Y sí, siempre estará ese bello recuerdo.

      Eliminar
    2. SIMON BOHORQUEZ ROMERO10/02/2012 09:56:00 a. m.

      BELLOS LOS TRES: MI PADRE, MI HERMANO Y MI SOBRINITA BELLA

      Eliminar
  4. Maracucha por que me quieres hacer llorar? :( Esta muy lindo el post. Y con lo de Siempre tendremos un cómplice allá arriba * me mataste. Como diría mi personaje de libro favorito "Los que se van nunca nos abandonan, permanecen en nuestro corazon" Buen post. <3 C u later.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja, mi intención en la vida es hacerte llorar cada vez que pued, pero gracias por lo demás <3.

      Eliminar
  5. tus palabras me dieron mas vida, con cada suspiro que hacia, es increíble como esto me llego, como me sentí al leerte... Esa palabra "aprendí" quizás fue hecha con gran dolor al extrañar, al igual que con una sonrisa al recordar. Y si, ella es tu cómplice allá arriba, ayudándote a sonreír cuando sientas que ya no puedas y siendo ese ser, que te enseño tanto estando a tu lado, al igual que cuando ya no estaba... Muy bellas tus palabras o mejor dicho, tus sentimientos. PD: casi me haces llorar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por todas esas palabras y me gusta mucho que te haya llegado tanto el escrito. Y tienes razón, hubo sonrisas y dolor al recordar, pero sé que estará siempre.

      Eliminar

Publicar un comentario