Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2014

A la luz de la luna...

—¿Cómo te encuentras tú, mi amada, en esta noche tan densa y solitaria? —Amado mío, las noches son oscuras e infinitas sin tu amor ni compañía, por eso te extraño y ofrezco regalarte esta sonrisa mía. —Ay, querida mía, tú siempre sabes cómo provocarme sonrisas. Y si me regalas la tuya en esta vacía y vasta noche llena de melancolía, te aseguro que nada me faltará en esta vida. —Te aseguro, mi corazón, que nuestra vida estará llena de amor. Con mis sonrisas y tus palabras, nada sobra ni nada falta. Si estás tú, no quiero más. Con la luna de testigo, tú siempre serás mi abrigo. —Ay, amor, que Dios me dé aire, porque con estas palabras que me escribes solo haces que suspire. Simplemente recordarte, pensar en ti, imaginar esa increíble, única y paradisíaca belleza en mis brazos hace que mi corazón se rompa en mil pedazos. La vida es tan injusta y tétrica... En vez de estar aquí, en mis brazos viendo las estrellas, estás allá con ese hombre que tanto desprecias, y yo a