Temor mortal
La muerte viene y ataca, muy seguido a diferentes tallas. Hacía tiempo que no la veía tan de cerca, pero siempre vuelve de alguna manera. Me hiere, me rompe y se lleva todo, y para desaparecerla no encuentro ningún modo. Después de tanto, sería correcto saludarla, pero cómo hago si me deteriora el alma. Mi mayor temor no es conocerla, sino verla a menudo antes de irme con ella. Quisiera una casita escondida para proteger a mi familia, aunque ya para varios tarde sería. Me pasaré la vida amando y extrañando, a los que están y a los que se fueron temprano. Yo nunca voy a olvidar, eso lo puedo asegurar. Nunca dejaré de sentir, pues ellos siempre estuvieron ahí. Ahora tengo más ángeles, nada me pasará. Cuidada estoy desde mi despertar. MB